Klinsmann: "Tenía la corazonada de que nos tocaría Alemania"


Han pasado casi diez años desde que Juergen Klinsmann fue nombrado seleccionador de Alemania. El ex delantero de clase mundial le dio al combinado germano un nuevo estilo que marcó un punto de inflexión. En la Copa Mundial de la FIFA 2006™, los pupilos de Klinsmann enamoraron al mundo con su fútbol de ataque y se alzaron con el tercer puesto. El técnico asistente de Klinsi en aquel certamen era nada menos que Joachim Loew.

Muchas cosas han cambiado desde entonces. Loew, que sustituyó a Klinsmann como seleccionador tras la cita alemana, ha mantenido al combinado germano en la élite del fútbol mundial con un fútbol ofensivo y creativo. Por su parte, Klinsmann dirige a la selección de Estados Unidos desde 2011 y se ha marcado el objetivo de que el conjunto norteamericano siga ascendiendo escalones en el escalafón mundial. En la Copa Mundial de la FIFA 2014™, el ex internacional alemán, que tiene actualmente 49 años, quiere causar sensación con el conjunto de las Barras y Estrellas.

El destino ha querido que los dos entrenadores tengan un reencuentro muy especial en Brasil 2014, donde sus equipos se enfrentarán en la última jornada del Grupo G en un duelo que tendrá lugar el 26 de junio en Recife. FIFA.com ha dialogado con Klinsmann acerca de sus ambiciones con la selección estadounidense, su ilusión por participar en la cita mundialista que albergará el país más laureado de la historia de la competición y sus emociones en relación al partido contra Alemania.

Señor Klinsmann, Estados Unidos se enfrentará en la fase de grupos a Alemania, Portugal y Ghana. ¿Qué opciones tiene su equipo?
Desde nuestro punto de vista se trata sin duda de un grupo muy complicado. La selección ghanesa parece habérsenos atragantado, ya que en los dos últimos Mundiales nos ganó dos veces. Portugal, que tiene a Cristiano Ronaldo y, por supuesto, Alemania, son dos rivales temibles. No obstante, nosotros hemos ido creciendo gradualmente y queremos seguir acercándonos poco a poco a los mejores del mundo. La mejor forma de hacerlo es precisamente jugar contra los mejores, así que confiamos en estar en la siguiente ronda.

¿Qué significa disputar un Mundial en Brasil?
No podría haber nada más bonito para los jugadores, pero también para cualquiera que forme parte del acontecimiento, como los entrenadores o los espectadores. Jugar un Mundial en el país de los pentacampeones del mundo, con la final en Maracaná, es lo máximo. En Brasil se siente tal pasión por el fútbol que la gente vive este deporte durante las 24 horas del día. Es fantástico.

¿Qué pensó en el sorteo cuando le tocó compartir grupo con Alemania?
La verdad es que ya tenía la corazonada de que iba a pasar algo así. Por un lado piensas que bien se podría haber dado de otra manera, pero por otro tienes que aceptar lo que te toca. Queremos mostrar nuestra mejor versión y hacer un gran partido frente a Alemania. Tenemos la ambición de estar en octavos, así que si necesitamos uno o tres puntos saldremos a buscarlos.

Usted ha trabajado con Joachim Loew de forma muy estrecha, así que seguro que se conocen muy bien entre sí...
Nuestra amistad se basa en un gran respeto. Loew ha hecho un trabajo fantástico en los últimos ocho años. Es estupendo ver los progresos que sigue haciendo la selección alemana, sustentada por una cantera que ha dado muchos jugadores jóvenes de calidad. Lo único que le falta es culminar su buen hacer con un título, y creo que Alemania ya se encuentra preparada para lograrlo. Está claro que es difícil ganar un Mundial en Brasil, más si cabe cuando ningún equipo europeo ha conseguido nunca proclamarse campeón del mundo en Sudamérica, pero Alemania cuenta actualmente con una gran generación que puede aspirar a todo. Loew está haciendo una gran labor y le deseo lo mejor, pero cuando nos enfrentemos a ellos espero que mi equipo también tenga algo que decir sobre el campo.

¿Hasta qué punto es Alemania todavía el equipo de Klinsmann?
Para mí es una alegría y un honor haber tenido la oportunidad de participar en la construcción del equipo. Los dos años que precedieron al Mundial 2006 fueron muy intensos. Jugábamos en casa y las circunstancias eran muy diferentes. Fue fantástico poder vivir la eclosión de toda aquella fiebre mundialista junto con el cuerpo técnico y los jugadores. En cualquier caso, después de Alemania 2006 son Joachim Loew, Oliver Bierhoff y los jugadores los que tienen todo el mérito. Desde aquí vemos con un poco de envidia la gran cantidad de jugadores que salen cada año de la cantera alemana, aunque eso también supone que la exigencia sea mucho más alta. El objetivo de Alemania es ganar el Mundial, mientras que el nuestro es meternos en octavos.

¿Tendrá el corazón dividido en el partido contra la selección de su país?
Como es lógico, saludaré a los integrantes del banquillo alemán, puesto que formé parte de ese equipo y ayudé a construirlo, pero en cuanto el partido empiece me preocuparé sólo de Estados Unidos. Queremos ser una escuadra competitiva y complicarle la vida a nuestros rivales. Estamos cada vez más cerca de las selecciones punteras y en los últimos dos años y medio hemos conseguido resultados respetables frente a rivales importantes. Ahora queremos refrendar esta progresión en el Mundial. Al final da igual contra quién juegues, lo verdaderamente importante es estar a la altura cuando corresponde.

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